22 de diciembre de 2008

Saludo de Navidad

Queridos amigos de nomasfarc,

Se acerca la navidad, se acaba el año. Comienzan los análisis, las evaluaciones del año bisiesto que nos deja y los propósitos para el que entra. Algunos ya empezamos a celebrar sintiendo que tal vez este año fue especial, que hicimos cosas que jamás imaginamos que podríamos, e incluso algunos llegan a sentirse orgullosos de todo ello. Vemos fotos de Oscar Morales, la cara visible del No Mas Farc, nuestro famoso Don Juan costeño, en todos los medios siendo reconocido como uno de los personajes del año y nos preguntamos, ¿qué fue lo que en realidad pasó este 2008?

Personalmente, comencé el año indignado frente a la barbarie. Sufriendo el sufrimiento de otros a quienes nunca había visto, pero que evidentemente estaban sufriendo más que yo. "Ningún hombre es una isla", dijo Hemingway que dijo John Donne. Tal vez es natural ese sentimiento de solidaridad. Lo que no se ve mucho es que se lo tomen en serio.

Nos unimos en la indignación, llenos de rabia y dolor. Nos unimos especialmente porque teníamos una idea: las cosas pueden y deben cambiar. Y nos equivocamos. Sacamos a un montón de gente a marchar persiguiendo una vida más humana, buscando alcanzar unos niveles mínimos de dignidad. Le dijimos en la cara a las Farc que no aceptábamos las excusas políticas que utilizan para justificar sus actos de barbarie. Pero nos olvidamos de recordarle exactamente eso mismo a todos los otros que intervenimos en nuestra eterna guerra. Y ese olvido "involuntario" fue completamente aprovechado por quienes hoy se unen a las Farc en su empeño por terminar de destrozar el país. Dimos papaya. Y la seguimos dando.

Hoy las Farc siguen siendo las Farc. Siguen matando, secuestrando, haciéndose ricos con el tráfico de drogas. Los paramilitares (como las Farc) siguen traficando, matando y descuartizando, pero además están en el poder, con un congreso y un gobierno a su acomodo. Hay mafias (como las Farc) en el ejército, que matan y desaparecen inocentes a cambio de dinero y distinciones. El Ejército y la Policía (como las Farc) matan indígenas inocentes por el simple hecho de querer abrir la boca, y quedan impunes. Al gobierno (como a las Farc) solo le interesa cambiar la constitución y las leyes a su acomodo para mantenerse en el poder, que le está siendo muy rentable. Este año más que antes los colombianos (como las Farc) tenemos los bolsillos untados de plata del narcotráfico y, mojigatería aparte, no nos importa. Y así un largo etcétera de cómo nuestro país se parece cada día más a lo que odiamos de las Farc. Y nosotros no decimos nada, porque se nos olvidó que No Más Farc significaba algo más que No Más Farc.

Amigos, se nos acabó el año. El Coronel Mendieta y muchos otros siguen pudriéndose en la selva. Ingrid está libre pero nadie la quiere, porque la queríamos libre para que hiciera lo que nosotros queríamos y no para que fuera libre de hacer lo que ella quiera. El mundo está en crisis, y yo miro hacia atrás y pregunto:

- ¿Qué hice este año?

– Hice famoso a un costeño.

Feliz Navidad y que el próximo año sea mejor que este.

Un abrazo,

Benjamin Franklin - "Aquel que sacrifica su libertad en aras de la seguridad no merece ninguna de las dos."

2 comentarios:

  1. ...también empezó a dar patadas...
    y entre patada y patada el ahogado nada...
    Por acá estaré de fiel lector...

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  2. Estoy de acuerdo en que hicimos famoso a Oscar, pero también pocos podrían poner la cara y el pecho ante colombia y el mundo porque la mayoría tenemos familia y además seguimos en el fondo con el temor de lo que puede pasar...

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