Sobre Nuestra Pérdida de Sabiduría

Llevaba ya algunos días sin escribir. Quería escribir un artículo alegre y esperanzador, que subiera el ánimo. Sin embargo, encontrar un espacio constructivo que le abra paso a la esperanza cuando se escribe un blog de opinión política no siempre es tarea fácil. Más cuando el gobierno de nuestro país finalmente nos ha entregado por completo a los quehaceres de la mafia.

El escándalo del Departamento Administrativo de Seguridad (DAS) y sus interceptaciones ilegales al mejor estilo de la Stasi, las intimidaciones a la Corte Suprema de Justicia y las declaraciones del tristemente célebre José Obdulio Gaviria, son algunas de las prácticas que nos muestran a un gobierno mafioso que amedrenta a quien expresa una opinión distinta. Quien no está de acuerdo con la manera de actuar de la mafia de la Casa de Nariño es inmediatamente tildado de guerrillero, enemigo de la patria, terrorista. Sus teléfonos son intervenidos, su vida privada es escudriñada, comienza a recibir amenazas de la noche a la mañana… por decir lo menos que le puede ocurrir.

Lo peor de esta situación es que una amplia mayoría de los Colombianos está de acuerdo con esta manera de actuar. Un presidente mafioso vale la pena porque bajo su mando se ha debilitado militarmente a la guerrilla (no se ha acabado con ella, ni se han solucionado los problemas que la generaron). No importa que el Ejército se haya deslegitimado (falsos positivos) y que haya desmoralización en sus filas por la falta de transparencia en la "limpieza" que se ha hecho desde el gobierno. Tampoco importa que la Constitución esté hecha pedazos, ni que la brecha entre ricos y pobres haya aumentado, ni que las instituciones del país estén en manos de los paramilitares. En seis años no se ha invertido en educación ni en infraestructura, el desempleo y el subempleo siguen subiendo, la producción industrial se está contrayendo a pasos agigantados y según el FMI Colombia ya puede estar en recesión. El gobierno va de escándalo en escándalo y sus miembros no asumen responsabilidades por las barbaridades que propician.

Pero todo esto se encuentra en un segundo plano porque en realidad lo único que importa es mantener al mafioso mayor en el sillón presidencial (o al subalterno que más se le parezca) para que nos salve de la hecatombe que él mismo está produciendo. El "Cartel del Ubérrimo" le terminó de entregar el alma de mi país a los mafiosos y por eso yo tengo problemas encontrando motivos para la esperanza.

Sin embargo un día de aquellos en que ando preguntándome ¿por qué nos aguantamos esto? y ¿para dónde vamos?, por cuestiones del azar encontré a TED. Volví a creer que puede haber explicaciones, y habiéndolas podemos encontrar esperanzas de cambiar las cosas algún día.

TED - Ideas Worth Spreading - es una organización que se ha puesto en la labor de esparcir el conocimiento. Ha colgado en internet videos de un sinfín de conferencias de los temas más diversos, dictadas por los más reconocidos investigadores y exponentes. Están disponibles para ver online o para descargar y ver a través de itunes o cualquier reproductor de video. Ya no es necesario ser estudiante de Oxford, Harvard o Columbia para ver a Al Gore, Isabel Allende, Bill Gates, Stephen Hawking, etc, hablando sobre sus ideas y proyectos. ¿Qué tienen los protagonistas de TED en común? Ideas positivas, que pueden cambiar el mundo.

He visto varias de estas conferencias. Se me está convirtiendo en un vicio. Hay una que me impactó especialmente. Barry Schwartz (Profesor de Teoría y Acción Social en Swarthmore College) habla en su conferencia sobre "Nuestra Pérdida de Sabiduría". Afirma que la crisis económica mundial surge en esencia de un importante problema moral. Interpreto de sus palabras que debido a que como sociedad establecemos incentivos equivocados, como individuos no somos capaces de motivarnos a hacer lo correcto. Hemos perdido los incentivos morales. Hemos reemplazado la solidaridad, la lealtad, la fraternidad por las ansias de poder, de riqueza, de reconocimiento. Hemos preferido pasar por encima del otro en lugar de ayudarlo y progresar juntos. En resumen, hemos equivocado nuestra idea de un mundo/de un país mejor.

Los invito a que exploren esta página, y en especial a que vean esta conferencia. Es un buen respiro. Si algún día somos capaces de educarnos un poco más, replantearnos ciertas cosas y abrir los ojos a un mundo verdaderamente mejor, tal vez ese día podamos soñar con tener en nuestro país una democracia verdaderamente participativa y no conformarnos con la pesadilla de una seguridad democrática -mafiosa e inmoral-.

* Imágenes cortesía de ~sagaris y ~vhaidra. Disponibles en www.deviantart.com.